Aquí las fotos de Nkhata Bay Parte 1
Aquí las fotos de Nkhata Bay Parte 2
Y estas son las Fotos de Playa Chikale en Nkhata Bay
una muy hermosa que queda al lado de la bahía Nkhata.
Y algo de crónica...
Sept
9
Cómo
fue que llegamos aquí? La buena fortuna, la suerte. Un premio
recibido por las incomodidades de los últimos días. Susan (o el
hada madrina intensa) nos escogió. Infinitas gracias doy por tan
altos beneficios. Aunque rápidamente me harté de ella, siempre le
agradeceré el habernos traído aquí. Nos habló de mesa a mesa por
encima de todo el mundo la última noche que comimos en el Ilala.
Nos preguntó para dónde íbamos y dónde nos pensábamos quedar. Le
contestamos que íbamos para Nkhata bay y que como llegaríamos
cerca de la 1 de la mañana, o bien dormiríamos en el barco, para no
andar de noche y para ahorrar, ó buscaríamos el AquaAfrica
un hostal que, según el mapa era apenas cruzando la calle desde
donde llega el ferry. Ella con la seguridad que la caracterizaba y
con su voz ronca de cigarrillo nos dijo en un patojo pero muy firme
español. - Yo estoy allí dos semanas y estoy 2 más semanas. Yo voy
allá, ustedes ven conmigo. Y así fue como a la 1:30 AM llegamos,
estábamos listos con nuestros morrales empacados y al hombro.
La
salida dificultosa, MUY. Como un reloj de arena pero de pura gente,
qué chichonera y que lucha para lograr salir. Ya abajo, la confusión
continuaba, gente saliendo, entrando, gritando bajando maletas,
bultos, cargas, todo muy oscuro y además recién despertados de una
media noche pésima, la última en el Ilala que fue una
atestada de gente. Recién salimos del muelle nos encontramos con un
espectáculo muy aburridor. Dos macancanes negros descamisados
estaban en una pelea, que mala onda, la primera pelea que veíamos en
África. La gente amistosa había pelado el cobre. Un pequeño señor
se encontró con Susan, ella le dijo que venía con nosotros. Que
todo bien, que esperáramos un toque que tenía que recoger algo y
listo. Todo parecía muy raro, pero nosotros seguíamos a Susan con
fe ciega. La pelea seguía de lado.
Finalmente
volvió el chiquitín junto con otro hombre y nos llevaron hasta un
carro extraño donde nos montamos y después de unos minutos como por
arte de magiannos estábamos bajando a la entrada del Mayoka
Village Lodge donde empezaron la buenas noticias.
-
No toca pagar nada por el transporte, está incluido.
-
Esta primera noche, como ya es tan tarde, es gratis.
-
El cuarto de ustedes es el número 4: Una cabañita soñada, con cama
doble amplia con marco y toldillo amplio a todo el rededor, un buen
par de mesas de noche con tabla intermedia y cajón, cada una con su
lámpara, sábanas limpias, dos almohadas para cada uno, una gorda y
una flaca. Dos cojines extra, espejo bien grande. Salita de estar con
dos poltronas y mesa de centro. Balcón con 2 sillas y mesa también.
En fin eran cosas tan simples pero comodidades infinitas que después
de la noche en el Ilala ferry y en el último hostal parecían
los lujos más suntuosos.
Además la cabaña estaba prácticamente
sobre el lago, el cual no veíamos aun pero oíamos. Para completar
este paraíso Susan le preguntó al hombre que sí debíamos hacer
check-in ya y el dijo que frescos, que descansáramos y que mañana
cuando nos despertáramos, sin afanes, fuéramos a la recepción y
cuadráramos todo con mi tocaya María.
Al
final le pedí al hombre pequeño pero maravilloso (luego supe que su
nombre era James) que sí nos podía conseguir agua y dijo de una,
que con mucho gusto, que ya nos la traía. Cuando volvió con el agua
me preguntó que sí nosotros fumábamos, a lo que yo conteste
orgullosa que NO. llevo ya un año sin fumar :) Pensé por un
instante y le dije que por qué preguntaba. El dijo haciéndose el
despistado no - por nada, y ahí caí en la cuenta y entonces le
pregunté Que si fumamos qué? A lo que el con una sonrisa contestó
Malawi stuff. Yo me reí y asumiendo a que a lo que él se
refería, le dije que SI. Entonces el me dijo que ya me traía un
poco, que probará y que sí después quería más el me traería
más. Así que ni corta ni perezosa le dije que listo. Y me fumé mi
buen porro y me metí a soñar en mi castillo de angeo. ¡Gracias
vida por tratarme tan bien!
Al
día siguiente el perro se comió el porro y se nos entró el agua al
housing en su primera prueba con la cámara adentro, no pasó
nada grave. De resto puros placeres, nadar, sol, leer, comer, nadar,
sol, internet, nadar, sol, leer, internet, comer, nadar, sol...
No
paro de agradecer el hecho de estar en este sitio. Le cambió por
completo el color a mi primera y muy gris y desmotivada impresión de
Malawi y su gran lago. Adoro Nkhata Bay y sobre todo el
Mayoka Village Lodge.
La zona noroccidental
del lago se caracteriza especialmente por su inteligente población...
No hay comentarios:
Publicar un comentario