10 de mayo de 2011

Estados Unidos

En De Vuelta al Mundo No. 1 nuestro primer trayecto fué Bogotá - Nueva York, allí estuvimos 10 días buenísimos hospedados en casa de la Nena. 
Para ver la galería de imágenes de esta primera parte en NY haga clic en el mapa.



El viaje es para mí, también para los otros. 
Para ser, no para parecer. 
Para despertar y afilar la receptividad.
Para ser arte. Para contagiar vida

Nueva York - Costa Este, USA

Súper! reafirmó mi avergonzado y ya bien aminorado pro-yanquismo, qué museos, qué edificios, qué concepto de ciudad y sobre todo que incluyentes esos gringos. Todos y todo caben. Gentes de todas las clases y colores tienen colonizada esa gran ciudad, todo un resumen de lo que luego íbamos a encontrar. De todo como en botica, como dicen.

En términos ya más locales resultó ser otra sede de la Macarena, muchísimos amigos, parientes y muchas visitas. Estuvimos quedándonos en la casa de la Nena Sierra, una vieja y gran amiga de muchos y mía -la que rodó varios pisos por un hueco de ascensor y se recupero como la más guerrera de todas-, que tiene un apartamento muy chévere tipo loft en Brooklyn, en donde dormíamos en la mitad de la sala, - igual o más visitado que la casa de Carlitos, y que hace las veces de embajadora nacional en términos prácticos y amorosos para todos los que visitan o estudian en la gran Manzana. Ella estaba trabajando mucho y su novio fue nuestro guía turístico y espiritual. Igual que en la 4A con 27, el to-vare nunca faltó en esa casa. :-)

Por primera vez y a pesar de tanto colombiano pude darme garra practicing my english, buenísimo! Jeje. Sobre todo aprender expresiones sencillas y elementales que se usan en el día a día.

 El hermano de Peto que es un bailarín que hace marionetas y su mujer nos prestaron sendos pares de patines que gozamos como locos por las aceras entre grandes edificios y por Central Park que fue lo que MÁS me gusto de todo, una maravilla hecha parque.
Casi por primera vez, pude ver, en vivo y en directo, a 5 cm de distancia, muchísimos de los cuadros que aparecían en todos mis libros de historia del arte. Aún más que eso me sorprendieron las cosas inesperadas, las cosas pequeñas, lo que nadie nos ha dicho, lo que nos sorprende sin referencia alguna. La gente en la calle, la multipluripolidiversidad, por ejemplo un maravilloso jardín público que todos cuidan y al que todos aportan.

Me gustaba jugar a decidir qué se ve mejor en la vida real, qué g en las fotos que uno ha visto. Hicimos el turismo obligado, que el MOMA, que el Guggenheim, que Times Square, donde uno se siente pixel entre pantalla de computador, que el barrio chino, que el italiano, que la estatua esa como verdosa con la llamita en la mano, que se ve mucho mejor en fotos, que el Central Park que en fotos no se dimensiona ni un ápice. Que el museo de historia natural, que era como estar llenado el álbum de jet y etc.

Todo allá funciona. Hubiera querido estar más días de no ser porque en esa sede norte, norte, me hacia falta algo de privacidad, tiempo para estar sola, porque venía muy agitada de lo que dejaba y cerraba y de lo que se me venía encima.

Los Ussa Arango
Hablar de Juan Recamán, Ju e Ino como unos “típicos” neoyorquinos



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Y terminamos De Vuelta al Mundo No. 1 en Estados Unidos, un mes viajando por el oeste y al final unos días en Nueva Orleans.

Haciendo clic sobre las ciudades se pueden ver las galerías de fotos respectivas.