23 de julio de 2014

Tierra firme, Puerto Montt


Después de nuestro viaje en el Amadeo por los fiordos, finalmente llegamos a tierra firme en Puerto Montt como a la media noche. Tenía un poquito de preocupación por llegar a esa hora al muelle que no era directamente en Puerto Montt sino como a 15 km y porque nos habían dicho que la ciudad era peligrosita por ser puerto y que tal y mí paranoia era sobre todo porque había oído que los mismos locales la llaman Muerto Montt.

Pero como es costumbre y primero que todo agradeciendo, todo salió de maravilla, los de NAVIMAG se portaron como unos príncipes y nos mandaron a un viejito divino que nos esperaba, en su taxi, muy perfumado y bien arreglado, para llevarnos a nuestro hostal, que resultó uno bien bueno, calientito, limpio, cómodo y con todo funcionando. Y cuyo empleado del turno nocturno resultó ser un colombianito sontiente tipo James, sin elevarlo demasiado, de esos cari-despejados, churrito, pilo y efectivo, que en 10 minutos nos llenó de datos de la ciudad y sus alrededores y nos instaló. Además nos recibió con la amabilidad de quien recibe a un pariente que viene cansado de un largo viaje.


Puerto Montt es una ciudad al sur de Chile, en el llamado Seno de Reloncaví, de ubicación clave por ser puerta de entrada a la Patagonia chilena y por ser un gran puerto marítimo que comunica la parte mas austral con el resto del país. El aeropuerto es el segundo en importancia de todo Chile pero en realidad la ciudad no tiene más interés turístico que ser un punto de conexión. Nosotros efectivamente pasamos un par veces por allí y nos quedamos también un par de noches para descansar del barco antes de seguir a Chiloé.

Curanto, un plato típico de Chile

Tuvimos la oportunidad de andareguiar sus calles, en especial la zona cerca del Rodoviario, como se llama allá el terminal de buses, el puerto y la zona de Angelmó un lugar donde se consiguen muchísimas artesanías de todas partes de Chile y donde también se encuentra un gran mercado de mariscos y pescados donde se supone que se consigue de lo mejor al mejor precio. Allí almorzamos, Sergio se aventuró y se comió el típico curanto y yo me comí un sencillo y delicioso pescado blanco apanado. Las fotos salieron chéveres y a Sergio le gustó el lugar y el carácter que tiene la ciudad, a mí si me gustan más otras cositas, pero fue inolvidable el sanduche viajero que comimos frente a la bahía, antes de montarnos en el bus que nos llevaría a Santiago. Espero que gocen las fotos.



• Para ver todas las fotos de Puerto Montt vaya a:
https://www.flickr.com/photos/mavilita/sets/72157645880840354/

1 comentario:

  1. el puerto, es muy visitado, por su variedad de restaurantes y comidas que ofrecen estos a los pobladores y turistas, es un lugar muy hermoso, solo le hace falta un poco ms de cuidan para que se pueda mantener en buen estado, lo leí en este blog https://cabañasensanmartindelosandes.com

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