1 de julio de 2013

DE VUELTA AL MUNDO 2. Primeros días


The shortest way to your self is around the world”
Richard Hoffman

El viajero quizás no viaje mejor, pero sin duda vive más intensamente”

Eu estou em São Paulo, Brasil

Julio 4. Cerramos la casa, todo empacado, todo guardado. Con nuestras sendas maletas de máximo 14 kilos fuimos a recoger en el puente peatonal del Tiempo sobre la 26, a Liuba que como siempre, la más linda y firme de todas, la más mamá y la que nos lleva siempre cariñosamente al aeropuerto. Nuestra primera vez en el renovado El Dorado, viaje internacional a Panamá. De vuelta al mundo. La número dos ;)

Inmediatamente hecho el check-in y después de una breve pesquisa nos dirigimos a la sala VIP, privilegio otorgado por la tarjeta de crédito de Sergio, en donde nos encerramos a comer cositas ricas, a tomar whisky y sobretodo a internetear a cuatro manos. Es raro, ya se que soy algo adicta al internet, pero durante el viaje esto cobra aun más relevancia, es para mí un gran apego y cada vez más para Sergio, el cordón umbilical que me conecta con mi gente.

Afortunadamente en el VIP había lechuga. Porque en lugares como este es donde gané varios kilos de más en el viaje pasado, me generan en la mente una actitud de que toca aprovechar al máximo el papayaso que te están dando. Que debes sacarle a Visa o a MasterCard todo lo que puedas. La revancha. Así que me comí una buena tonelada de lechugas y Sergio sus buenos whiskys. Menos mal también había Whisky porque si no a punta de lechuga no les hubiéramos sacado nada. Eso pensé. Los del VIP quedan como unos príncipes poniendo lechugas de todos los verdes un poquito de aceite de oliva y balsámico y les sale re-barato.


El primer vuelo fue a Ciudad de Panamá, al aeropuerto de Tucumán, en donde el avión aterrizó retrasadísimo debido a que en Bogotá nos tuvieron encerrados largo rato antes de darnos pista entonces al llegar tuvimos que correr rápidamente para alcanzar el vuelo de conexión a Sao Paulo.

Al parecer nos estaban esperando, porque apenas llegamos cerraron la puerta y el avión despegó de una. Como no iba tan lleno logramos apropiarnos cada uno su buena fila de tres asientos, así que el viaje se hizo corto, además vimos, cada uno por su lado, la misma película, una excelente A Late Quartet. Que me hizo reflexionar acerca de la vida, de madurar, de envejecer, de construir quehaceres, del amor, de las relaciones. De la obra y de la vida.

Julio 5. Llegamos a Sao Paulo 3:30 de la madrugada bien dormidos y llenos de ilusión y no estaban nuestras maletas. Lo intuí o lo creé?

Dormimos hasta las 11 y Ramon bello nos tenía desayuno bello también
Paseo corto por el barrio.
Almuerzo de barrio también, bus al centro metro a la Av Paulista.

Julio 6. Mala en Brasil significa maleta y tan de malas que nos llegaron dos días después de nosotros. Sao Paulo casa de Ramón, como en casa. Sergio y yo salimos como a las 10 am a comprar cosas para el desayuno. Huevos, tomate, champiñón, melón, fresas para jugo. Delicioso. Tomamos pan y café también. Luego fui con Ramón a buscar el microchip/simcard para tener internet en el ipad pero fue imposible. El también tiene que hacer una vuelta en el banco, caminamos como por dos horas. Delicioso paseo. Al trote y conversando sin parar. El cielo azul inmaculado ninguna nube nos hacía sombra. El tiempo detenido. Llegando a la portería yo digo que ojalá nos reciban con buenos noticias. Y la buenas eran que ahí mismito estaban las “malas”. ¡Qué dicha! El señor mensajero de Copa esperaba la firma y yo llegué a dar mi autógrafo. Con las vueltas cumplidas y las maletas ya con nosotros nos fuimos para Cambury. Paraíso. Aparece Vera y toda su familia de perros y gatos. Nueve la conforman. Paz y armonía para siempre a este hogar.

Paseo a “ La plaza de la mentira” Vuelta a la playa para fumar un porrito que sin pedirlo me cayó del cielo.  Acaraja y cachaza, charla, risa y delicia. Caricias y cariños con los perros, sendos besos de buenas noches para los anfitriones. Hasta mañana.

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