18 de octubre de 2013

Bahía Nkhata en el Lago Malawi - fotos y algo de crónica

Aquí las fotos de Nkhata Bay Parte 1



Aquí las fotos de Nkhata Bay Parte 2


Y estas son las  Fotos de Playa Chikale en Nkhata Bay 
una muy hermosa que queda al lado de la bahía Nkhata.

Y algo de crónica...


Sept 9

Cómo fue que llegamos aquí? La buena fortuna, la suerte. Un premio recibido por las incomodidades de los últimos días. Susan (o el hada madrina intensa) nos escogió. Infinitas gracias doy por tan altos beneficios. Aunque rápidamente me harté de ella, siempre le agradeceré el habernos traído aquí. Nos habló de mesa a mesa por encima de todo el mundo la última noche que comimos en el Ilala. Nos preguntó para dónde íbamos y dónde nos pensábamos quedar. Le contestamos que íbamos para Nkhata bay y que como llegaríamos cerca de la 1 de la mañana, o bien dormiríamos en el barco, para no andar de noche y para ahorrar, ó buscaríamos el AquaAfrica un hostal que, según el mapa era apenas cruzando la calle desde donde llega el ferry. Ella con la seguridad que la caracterizaba y con su voz ronca de cigarrillo nos dijo en un patojo pero muy firme español. - Yo estoy allí dos semanas y estoy 2 más semanas. Yo voy allá, ustedes ven conmigo. Y así fue como a la 1:30 AM llegamos, estábamos listos con nuestros morrales empacados y al hombro.

La salida dificultosa, MUY. Como un reloj de arena pero de pura gente, qué chichonera y que lucha para lograr salir. Ya abajo, la confusión continuaba, gente saliendo, entrando, gritando bajando maletas, bultos, cargas, todo muy oscuro y además recién despertados de una media noche pésima, la última en el Ilala que fue una atestada de gente. Recién salimos del muelle nos encontramos con un espectáculo muy aburridor. Dos macancanes negros descamisados estaban en una pelea, que mala onda, la primera pelea que veíamos en África. La gente amistosa había pelado el cobre. Un pequeño señor se encontró con Susan, ella le dijo que venía con nosotros. Que todo bien, que esperáramos un toque que tenía que recoger algo y listo. Todo parecía muy raro, pero nosotros seguíamos a Susan con fe ciega. La pelea seguía de lado.

Finalmente volvió el chiquitín junto con otro hombre y nos llevaron hasta un carro extraño donde nos montamos y después de unos minutos como por arte de magiannos estábamos bajando a la entrada del Mayoka Village Lodge donde empezaron la buenas noticias.

- No toca pagar nada por el transporte, está incluido.
- Esta primera noche, como ya es tan tarde, es gratis.
- El cuarto de ustedes es el número 4: Una cabañita soñada, con cama doble amplia con marco y toldillo amplio a todo el rededor, un buen par de mesas de noche con tabla intermedia y cajón, cada una con su lámpara, sábanas limpias, dos almohadas para cada uno, una gorda y una flaca. Dos cojines extra, espejo bien grande. Salita de estar con dos poltronas y mesa de centro. Balcón con 2 sillas y mesa también. En fin eran cosas tan simples pero comodidades infinitas que después de la noche en el Ilala ferry y en el último hostal parecían los lujos más suntuosos. 


Además la cabaña estaba prácticamente sobre el lago, el cual no veíamos aun pero oíamos. Para completar este paraíso Susan le preguntó al hombre que sí debíamos hacer check-in ya y el dijo que frescos, que descansáramos y que mañana cuando nos despertáramos, sin afanes, fuéramos a la recepción y cuadráramos todo con mi tocaya María.



Al final le pedí al hombre pequeño pero maravilloso (luego supe que su nombre era James) que sí nos podía conseguir agua y dijo de una, que con mucho gusto, que ya nos la traía. Cuando volvió con el agua me preguntó que sí nosotros fumábamos, a lo que yo conteste orgullosa que NO. llevo ya un año sin fumar :) Pensé por un instante y le dije que por qué preguntaba. El dijo haciéndose el despistado no - por nada, y ahí caí en la cuenta y entonces le pregunté Que si fumamos qué? A lo que el con una sonrisa contestó Malawi stuff. Yo me reí y asumiendo a que a lo que él se refería, le dije que SI. Entonces el me dijo que ya me traía un poco, que probará y que sí después quería más el me traería más. Así que ni corta ni perezosa le dije que listo. Y me fumé mi buen porro y me metí a soñar en mi castillo de angeo. ¡Gracias vida por tratarme tan bien!

Al día siguiente el perro se comió el porro y se nos entró el agua al housing en su primera prueba con la cámara adentro, no pasó nada grave. De resto puros placeres, nadar, sol, leer, comer, nadar, sol, internet, nadar, sol, leer, internet, comer, nadar, sol... 

No paro de agradecer el hecho de estar en este sitio. Le cambió por completo el color a mi primera y muy gris y desmotivada impresión de Malawi y su gran lago. Adoro Nkhata Bay y sobre todo el Mayoka Village Lodge


La zona noroccidental del lago se caracteriza especialmente por su inteligente población...



No hay comentarios:

Publicar un comentario